Quizás ya haya llegado el momento de normalizar la figura del/la ecomanager en la industria de la cultura. No es tanto por la importancia de esa figura como tal, sino por todas las funciones relacionadas con este nuevo rol profesional, que surge para atender una necesidad que se ha vuelto cada vez más urgente: que los festivales, las producciones audiovisuales y, en general, cualquier proyecto cultural o artístico, especialmente aquellos de gran formato, se lleven a término de acuerdo a un plan de sostenibilidad previamente diseñado y puedan estar sometidos a la evaluación de su cumplimiento.
Marta Moreira, reflexiona en un artículo publicado en el diario Culturplaza acerca del perfil del/la ecomanager en la industria cultural. Es contundente al referirse a la necesidad de una legislación bien articulada en este ámbito: “ante la ausencia de normas de obligado cumplimiento, todo queda en manos del voluntarismo. Todo esto con el problema añadido de que esa supuesta buena fe muchas veces esconde un greenwashing de libro”. El greenwashing es una práctica extendida que no solo afecta a este sector, como ya sabemos. Al hilo de la reflexión cabe preguntarse quién debería tener la responsabilidad de financiar el oficio de la figura de ecomanager en una producción audiovisual, en un festival o en un evento artístico. Es un buen tema para debate el hecho de cuestionarse la idoneidad de que sea la propia productora o la empresa auditora quien contrate internamente a la figura profesional, para evaluar el impacto, o si, por el contrario, sería más conveniente que existiera una red de agentes profesionales, especialistas en la industria cultural, con una homologación o certificación oficial, encargadas de acompañar y evaluar el cumplimiento de los planes de sostenibilidad. Existen formas muy sencillas de simular prácticas sostenibles, de cara a la galería, de fingir compromisos solo en momentos puntuales, sobre todo, cuando sabemos que estamos siendo examinados en un momento puntual. Sería interesante pensar en fórmulas o medidas de trabajo para que nadie pudiera esquivar tanto la responsabilidad con el medio natural como con las personas que lo habitan y que están detrás de cada proyecto. Llegados a este punto es interesante cuestionarse si debería ser tarea de la o del ecomanager exclusivamente la gestión del impacto ambiental o si cabe replantear un rol con funciones más transversales. Tal vez una figura responsable de la gestión cultural sostenible, que atienda la sostenibilidad medioambiental y social de manera transversal. ¿Sería posible trabajar los proyectos con esta mirada integradora?
Lo cierto es que hemos dado pasos y existe un compromiso cada vez mayor por parte de las personas que trabajan en la cultura en relación al impacto medioambiental de los proyectos. Se ha convertido en una derivada importante en muchos procesos de trabajo. Sin embargo, también es cierto que muchas veces, quienes tienen el poder de decisión, en las grandes, medianas o pequeñas producciones siguen con la mirada puesta en la rentabilidad económica y, en función de la misma, se plantean medidas para prevenir o remitir el impacto medioambiental o una remuneración justa.
Estas cuestiones no son inherentes sólo a un sector artístico concreto, sino que atraviesan muchas decisiones que tomamos a distintos niveles. Empezando por los gestos que hacemos cada una de nosotras en nuestra casa. Tenemos claro que sin mecanismos legislativos definidos y consensuados, los planes de sostenibilidad y los balances de resultados están más cerca de ser un trabajo simbólico o una lista de buenas intenciones.
Hay mucho trabajo por hacer, tanto por parte de las administraciones como por parte del sector privado. Lo lógico es que la transformación tuviera lugar por medio de reformas y regulaciones progresivas, que fueran poco a poco fijándose en nuestra forma de trabajar y de relacionarnos. Es una idea que, por lo pronto, parece la más realista y aporta luz para seguir avanzando hacia el futuro que queremos.
¿Te animas a compartir tus reflexiones sobre la profesión de ecomanager en comentarios?
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